Un día sin clase en Las Caracolas

Los alumnos del centro prefabricado de Las Lagunas no fueron ayer a clase y se reunieron junto a sus padres, del AMPA Las Caracolas, en la puerta del recinto para protestar por la demora en el inicio de las obras del colegio que llevan años esperando. Desde 2010 cerca de 400 alumnos se hacinan en casetas de chapa de menos de 40 metros cuadrados para grupos de 25 estudiantes, con goteras, falta de luz y carencias básicas de equipamiento. Los numerosos desacuerdos entre la Junta y el Ayuntamiento de Mijas han dilatado cuatro años los trámites administrativos necesarios para comenzar la construcción del nuevo centro, y a día de hoy el ISE Andalucía (Ente Público Andaluz de Infraestructuras y Servicios Educativos) todavía se encuentra en proceso de licitar el proyecto.

El municipio de Mijas arrastra problemas de insuficiencia de plazas escolares desde 2006, año en que se empezaron a utilizar los espacios comunes de los colegios -salas de música, idiomas, informática- como aulas para dar cabida al excedente de alumnos, según explica Mariló Olmedo, presidenta del AMPA Las Caracolas. En 2008 los niños de 3 años que empezaban el colegio fueron ubicados en el centro María Zambrano -se introdujeron cuatro clases de alumnos de esta edad, que se sumaban a las tres previamente existentes-, para lo cual se utilizaron zonas comunes y espacio del patio. Si bien esta solución se planteó como medida provisional que habría de durar un año, la situación de estos niños es la misma a día de hoy.

En 2010, cuando físicamente ya no cabían más alumnos en los centros del municipio, se dispusieron las primeras casetas en Las Lagunas, que dieron cabida a seis clases de tres años, un total de 150 niños. "Las condiciones eran desastrosas, fue un año horrible para todos, los niños iban al colegio de al lado andando para llegar al comedor, cuando llovía tapados con plásticos, comían en 20 minutos porque había dos turnos de comedor, y el patio era de asfalto, sin sombra", explica Olmedo. Una vez más se aseguró desde el Ayuntamiento que la medida era transitoria, dadas las circunstancias en las que se encontraban los alumnos. Sin embargo, la situación seguiría sin resolverse cuatro años más, durante los cuales el centro provisional se ha tenido que ampliar excavando en el terraplén para colocar más casetas.

Tras numerosas protestas por parte del AMPA Las Caracolas -encierros en el edificio provisional, faltas colectivas de los alumnos, manifestaciones-, reuniones con distintos entes públicos, disputas entre Ayuntamiento y Delegación y otras muchas vicisitudes administrativas, en diciembre de 2013 se publicó la cesión de los terrenos de la zona alta de doña Ermita a la Junta para la construcción del centro. Ayer la Delegación de Educación de Málaga informó que el ISE ya ha iniciado el proceso de licitación del proyecto, y aseguró que pronto será publicado para la concurrencia de las empresas interesadas. Mientras, cerca de 400 niños siguen yendo a estudiar a casetas de chapa.